Sepúlveda es una espectacular villa medieval rodeada por los ríos Duratón y Caslilla. Un entorno sinuoso entre hoces y barrancas sitúan privilegiadamente a esta villa que está denominada como Conjunto Histórico Artístico. La Villa de Sepúlveda cuenta con un gran tesoro histórico y artístico gracias a la situación estratégica de la villa. Fruto de la gran actividad que tuvo es el Castillo, hoy ayuntamiento, las murallas del siglo XII junto con alguna de las puertas que todavía se conservan, de las siete que llegaron a existir, como: Arco de la Villa, Puerta de la Fuerza, El Azogue, Ecce-Homo y del Río. Calles con sabor medieval que nos transportan por la villa disfrutando de templos como la iglesia de El Salvador, la de San Bartolomé, con gran colección de retablos o la iglesia de Santiago, en la que actualmente se encuentra el Centro de Interpretación de la Naturaleza del Parque Natural de las Hoces del Duratón. Y otros como San Justo y Pastor, con el Museo de los Fueros, el Santuario de Nuestra Señora de la Peña, el Centro de Interpretación de la Cárcel Antigua o el Museo de Lope Tablada de Diego. A través de la Puerta Ecce-Homo, accedemos a la Plaza Mayor, una de las atracciones turísticas de la localidad. Junto a sus típicos soportales vemos el Palacio del Conde de Sepúlveda y otro templo, el de San Bartolomé, de origen románico del siglo XII. Del entorno de Sepúlveda debemos destacar el Parque Natural de las Hoces del Duratón. Con sus 25 km. de cuenca, podremos disfrutar de la flora y la fauna del lugar, destacando sus buitres leonados habitando sobre cañones de más de setenta metros de altura. Un gran paraje que es imprescindible visitar, incluidas la Ermita de San Frutos o el Monasterio de la Hoz. Es una zona perfecta para hacer senderismo o visitarlo en piragua. Pero no debemos olvidar de Sepúlveda su gran gastronomía, con su cordero asado como plato principal que darán el toque genial a esta villa medieval. La Villa de Sepúlveda está incluida en la asociación que engloba «Los Pueblos más bonitos de España»
Todo el mundo debería ir al menos una vez en la vida a Pedraza. Y si sólo es una, ¡no te pierdas la noche de las velas! Hay que reconocer que la provincia de Segovia cuenta con sitios maravillosos que visitar (Segovia, La Granja, Sepulveda, La Ermita de San Frutos, Las Hoces del rio Duratón y un largo etcétera), pero nuestra preferida es, sin lugar a dudas, Pedraza. Un pequeño pueblo medieval amurallado, al que sólo se puede acceder por la Puerta de la Villa. Nada más cruzar la puerta te trasladas a otra época… un castillo, una antigua cárcel (ahora convertida en museo), una iglesia con cigüeñas en el campanario, una Plaza Mayor porticada y todas las calles empedradas. No hay nada que desentone. ¿Qué más se puede pedir?. Pedraza fue declarado Conjunto Histórico en el año 1951 y desde entonces han conseguido mantener todo su encanto. El Castillo de Pedraza, que es de propiedad privada, no sólo se puede visitar (la entrada cuesta seis euros), si no que en el se pueden organizar eventos y bodas y también cuenta con un museo. Pedraza además cuenta con una de las plazas porticadas más bonitas de España. En esta plaza se encuentran varios de los restaurantes y bares del pueblo, por lo que siempre suele estar bastante concurrida. Al ser tan amplia y sin tráfico, es perfecta para sentarse a tomar el aperitivo en una de las mesas que suele haber en el exterior de los bares mientras los niños se divierten corriendo y jugando por la plaza. Como buen pueblo segoviano, en Pedraza podrás disfrutar de un cordero y cochinillo asado espectacular en cualquiera de sus muchos restaurantes. Nuestro favorito…. el restaurante El Jardín. Aunque algo ruidoso, no te defraudará…. una materia prima excepcional, una preparación inmejorable y un trato buenísimo. Si a esto le añades unos postres caseros de primera, ¡tienes la combinación perfecta! Aunque todo esto parezca insuperable, la magia de verdad llega todos los años los dos primeros sábados de julio, en los que tiene lugar la Noche de las Velas de Pedraza. Durante la Noche de las Velas, Pedraza está únicamente iluminada por cientos de velas que recorren sus empedradas calles y que cuelgan de las ventanas y balcones de todas las casas del pueblo. El único inconveniente es que un espectáculo como este atrae a miles de personas, por lo que es conveniente llegar pronto a Pedraza para poder aparcar a una distancia prudencial… Lo ideal es o ir a comer a Pedraza (conviene reservar con tiempo) y pasar la tarde allí, o llegar bien entrada la noche (a las 12:30- 1:00 de la mañana) cuando ya no quede tanta gente y tomarse una copa. A eso de las 19, cuando el sol empieza a bajar es cuando se empiezan a encender las velas (no sólo por la gente del pueblo, también los visitantes suelen ayudar). La entrada a Pedraza es gratuita, pero dada la cantidad de gente que atrae, este año el acceso es limitado. Puedes conseguir tu entrada gratuita en El Corte Inglés. Coincidiendo con las Noches de las Velas nos encontramos en Pedraza los Conciertos de Las Velas, que tienen lugar en la explanada del Castillo de Pedraza. Las entradas para los conciertos también se pueden adquirir en El Corte Inglés desde 39€. Los conciertos de este año (empiezan a las 22:oo) son los siguientes: Sábado 1 de julio 2017: Genios y Diablos. I Filarmonici di Roma Sábado 8 de julio 2017: Virtuosismo para Disfrutar. Los Virtuosos de la Filarmónica de Berlín Aunque la acústica puede que no sea la mejor, ya que se realizan al aire libre, el espectáculo merece la pena. Un concierto con el Castillo de Pedraza de fondo, y con una iluminación que acompaña a la música. ¡Una experiencia mágica que no te puedes perder!